La Organización de Naciones Unidas encargó a la UNESCO de organizar en el 2008, un año dedicado a las lenguas del mundo. Esa tarea adquiere un matiz de obligatoriedad para la academia, en especial, aquellas facultades que trabajan con la lengua y enseñan lenguas. Pero el diagnóstico de la situación mundial nos muestra la gravedad en que se encuentra esta riqueza cultural. Los esbozos sobre algunas particularidades que cada continente nos ofrece sobre el devenir de las lenguas nos facilita una perspectiva más amplia para esa reflexión. La desaparición casi semanal de una lengua en el mundo y la concentración del 80% de los hablantes del planeta en solo 4% de las lenguas para comunicarse. Las lenguas, otra riqueza que está amenazada en un mundo precario y en crisis, tienen en la defensa de la diversidad su referente inexorable.