Emprender un estudio cristológico no ha sido tarea fácil nunca y menos hoy cuando se escribe tanto, para tratar de comprender mejor el mensaje revelado y las definiciones doctrinales que a lo largo de la historia de la Iglesia se han explicitado. Sin embargo, todo esto indica que estamos viviendo un período de la historia realmente rico, pues en el fondo de todas estas búsquedas se encuentra el deseo vehemente de vivir y conocer más la persona y el mensaje de Jesucristo.