En las artes y particularmente en música, existen variedad de formas para desarrollar un trabajo de grado en interpretación musical basados en el análisis de la música, la interpretación o justificación del repertorio. Sin embargo, pocas veces se tiene en cuenta la relación del músico con su instrumento y con lo que interpreta; es menos frecuente realizar trabajos de grado de tipo auto etnográfico cuyo objeto de estudio suele girar en torno a la persona y su relación con su instrumento o el repertorio que interpreta.
Sin lugar a duda, esa investigación en primera persona que experimenta el intérprete es inherente a él, pues el músico debe hacer un trabajo minucioso respecto a su proceso creativo para abordar satisfactoriamente cualquier repertorio desde lo que este implica a nivel técnico, analítico y emocional. Por ello, y a raíz de las dificultades con mi proceso de formación artística, decidí comenzar un proceso de sanación abordando mi relación con el canto y mi salud mental y física, las cuales se han visto afectadas negativamente durante mi proceso de formación como cantante.
Así, con base en dicha experiencia, este trabajo pretende investigar al intérprete desde sí mismo y su relación con la música y su instrumento a partir de las herramientas que propone la somática como sistema integrado que comprende cuerpo, mente y emociones. Esto, para entender y ahondar en el proceso artístico del intérprete que promueva una sana relación de éste con su quehacer artístico y con su instrumento.