En esta investigación realizamos la comparación de las experiencias de castigo de los estudiantes universitarios con los de la madre o el padre, contamos con la participación de 9 parejas, cada una conformada por un estudiante universitario quien se encontraba entre los 20 a 25 años y alguno de sus progenitores. La metodología utilizada fue un estudio de caso, la cual, mediante una guía/taller denominada Conversemos sobre el castigo físico y humillante y grabaciones, se realizaron entrevistas semi-estructuradas, las cuales, permitieron que los participantes narraran sus experiencias, para posteriormente analizarlas. Con esta investigación se concluyó que el castigo aún sigue presente en ambas generaciones, pero ha cambiado en relación al tipo de castigo utilizado, y la reflexión en torno al ello, ya que, mientras los estudiantes lo perciben como algo negativo, algunos padres lo caracterizan como parte de la crianza. Adicionalmente, encontramos similitudes como el lugar en el que se presentan los eventos de castigo, los principales actores, y las causas que llevan a que un niño o niña sea castigado. Por último, la mayoría de los participantes de la investigación refirieron que existen mejores herramientas para generar disciplina en los niños, en las cuales no se recurra al castigo físico y humillante, sino por el contrario se recurra a prácticas como el diálogo y la escucha. Sin embargo, aún continúan presentándose personas que consideran el uso del castigo como una práctica adecuada para corregir ciertas conductas en la infancia.