Este libro fue publicado en 1996 y es un clásico de los estudios latinoamericanos. El autor hace un análisis de las posturas modernas y posmodernas frente a temas que atraviesan el continente, como la identidad, la herencia colonial y la cultura popular. Además hace un recuento de los primeros pensadores que, desde México, aportaron al campo en la primera mitad del siglo XX. La segunda edición, publicada por la Editorial Pontificia Universidad Javeriana en el 2011, trae también una entrevista con el autor.