A través de dos películas de Patricio Guzmán, Chile, la memoria obstinada (1997) y Nostalgia de la luz (2010), se examinan algunas de las relaciones en Chile entre la violencia neoliberal (dictatorial y postdictorial), la memoria, el saber y la emotividad, en su doble vertiente histórica y personal. Junto a las historias y experiencias de un grupo de astrónomos, arqueólogos, geólogos y mujeres que buscan los restos de sus seres queridos en el desierto de Atacama, también se realiza una meditación sobre las posibilidades y limitaciones del quehacer cinematográfico en relación con la fotografía y la escritura “celeste” y “terrestre”.