Este texto ofrece una reflexión sobre una forma concreta en la que la teoría mimética desarrollada por René Girard se ha llevado a la práctica investigativa. Discute la diferencia que marca Heidegger entre el investigar de la ciencia y el preguntar de la filosofía. Éste será el marco desde el cual Girard avanza en su pregunta por el origen, la cual rastrea hasta la violencia fundadora, omnipresente en lo sagrado de toda cultura. Esto plantea el problema de las posibilidades de investigar desde un marco que no reproduzca la violencia.