A través de los últimos 52 años, el Instituto Mayor Campesino (ONG adscrita a la Compañia de Jesús que trabaja en la región central del Valle del Cauca) se ha convertido en un sujeto social capaz de repercutir en su realidad local, de cultivar una vocación de servicio hacia las comunidades de la región, de construir a una grande red de influencias para difundir iniciativas sustentables, siempre comprometido con el desarrollo integral del campo. La primera etapa de este proyecto, un internado precedido por Francisco Javier S.J., fue conocido como la Universidad Campesina y comenzó sus labores en varias locaciones antes de mudarse definitivamente a sus instalaciones principales a las afueras de Guadalajara de Buga. Varias causas internas y externas forzaron el cambio de las instalaciones y la metodología en los ochentas: una nueva misión basada en un programa de promoción social había nacido. El renovado Instituto Mayor Campesino comenzó a trabajar junto a decenas de comunidades por toda la región, plantando las bases de una expansión futura. Para los noventas, gracias al apoyo y compañía de muchas instituciones públicas y privadas, el IMCA había logrado la madurez de su proyecto formativo, pero una profunda crisis económica impediría el correcto desarrollo de muchas ideas ambiciosas. Hoy el Diplomado y los proyectos productivos enfocados en la economía solidaria y la participación política conducen la labor del IMCA. El trabajo no ha sido fácil, la violencia, la poderosa red de poderes locales y la enorme brecha social siguen siendo los principales obstáculos para la misión social del IMCA.