Brujas que roban el alma al abrazar, concilios de negros y mulatos, danzas secretas, danzas de negros durante festivales religiosos y juegos de todo tipo, tambores prohibidos, demonios, comunidades de esclavos fugitivos, fiestas de mulatos, mulatos vestidos como mujeres, instrumentos de canto. Estas son unas de las manifestaciones culturales de las poblaciones negra y mulata en el Reino de la Nueva Granada. Sin embargo, ellos comparten con otros sectores sociales (nativos americanos, españoles y mestizos) su propio proceso de construcción de una amplia matriz de cultural coloniales, ensombrecida por los espacios regionales y por sus propias dinámicas históricas, demográficas y sociales. Este artículo toma como eje principal de investigación el análisis de la construcción de algo que en primera instancia llamaré cultura negra y mulata. Para lograr este objetivo el ensayo estará definido por la teoría de la cultura colonial. Posteriormente, me concentraré en el campo de las etapas transatlánticas como una escena fluida para la Diáspora africana y trataré de recuperar la dimensión africana de ésta.