El café es un producto particular. No es un alimento indispensable en la ingesta diaria de
calorías y a pesar de esto es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo; aunque su
sabor y aroma son inconfundibles, los expertos catadores reconocen la existencia de más de 30
variaciones en la percepción de estos en el paladar y el olfato; y su componente principal: la
cafeína, es un alcaloide estimulante del sistema nervioso central que junto con los antioxidantes
presentes en la bebida afectan positiva y negativamente al cuerpo.
El café es un enjoyment good, un bien de disfrute tal como el té o el vino, pero a diferencia de
estos últimos, el café tiene un peso relativo en el mercado internacional de los soft commodities1
y, por tanto, implicaciones directas en dinámicas económicas globales que a su vez afectan
relaciones locales y regionales. En este texto se describen algunos aspectos de la historia social,
política y económica del café de Colombia (1850-1990) con miras a entender sus implicaciones
en el desarrollo nacional y regional del país.