Descripción
Esta historia comienza en un lugar común, en un espacio y tiempo habitual que acaba con mi individualidad y me hace parte de un colectivo incomparable. Aquella corta historia que se me pasa por la cabeza cuando recuerdo mi nombre, se hace increíblemente larga cuando miro un poco más allá y veo que soy parte de una familia, represento el legado de generaciones y generaciones, todo el esfuerzo que hicieron mis antepasados por sobrevivir en el tiempo, permanecer en la vida con su alma trabajadora y constante, trascendiendo como manada dentro de este infinito pero tan pequeño paisaje llamado Colombia. Dicha historia no es fácil de preservar, pues la familia se vale de la oralidad para que el conocimiento, los relatos, las experiencias y los valores que se han ido construyendo continúen evolucionando de generación en generación. Los métodos actuales para consignar la historia familiar, la fotografía, el video, el internet con todas sus redes sociales y aportes a la comunicación, hacen que la tarea de preservar la propia historia se convierta en una actividad cotidiana y una valiosa inversión al conocimiento humano, pero no lo era hace apenas algunos años, para familias como la mía, una familia de campesinos que se vieron obligados a desplazarse a otra zona del país a causa de la violencia y los infortunios de la guerra, preservar los recuerdos era una tarea increíblemente engorrosa, cuando tomarse una foto familiar se convierte en todo un acontecimiento, el gusto por la vida se hace muy Intenso. Así que sin los recursos necesarios, se valían casi completamente de la oralidad para cumplir tal objetivo.