Esta investigación se dedicó a analizar dos aulas, una rural y otra de carácter urbano, del municipio de Cáqueza, mediante la observación del entorno y los hechos que allí se llevan a cabo durante 10 días consecutivos, la realización de entrevistas a dos docentes de aula y el registro en diarios de campo y matrices de observación, a fin de identificar qué niveles de participación infantil se manejaban allí y qué factores podían influir en esta.
A partir del análisis de dicha información se desarrolló el apartado de resultados, en el que se evidencian las tensiones entre las intenciones de las dos docentes observadas y el bajo nivel de apertura que estas presentaron para el fomento de la participación infantil de acuerdo con el modelo de Shier (2001). En consecuencia, se encontró que en el aula urbana los niveles de participación eran muy bajos y no favorecían los procesos democráticos en el aula; mientras en el sector rural se estimulaba la participación infantil mediante la escucha activa a los estudiantes y la toma en consideración de sus opiniones, pero tampoco se lograba alcanzar altos niveles participativos en comparación con lo postulado por Shier. Dando como respuesta que la importancia de la participación infantil aún no es relevante para el tema educativo en Cáqueza.
Finalmente se presentan unas recomendaciones para el magisterio, que además pueden ser tenidas en cuenta por la población en general, pues hace un llamado a la transformación de la concepción de infancia que culturalmente se ha creado, en la cual este grupo es tomado como objeto de cuidado y no como sujeto de derecho. Lo cual, permitirá no sólo abrir puertas a la idea de la participación infantil, sino también dignificar la infancia, repensar las prácticas educativas tradicionales, potenciar las habilidades integrales de los niños dirigidas tanto a su desarrollo personal como a su acción ciudadana y así contribuir a una sociedad más equitativa, justa y democrática.