El sistema de relaciones y producción actual se encuentra fuertemente influenciado por el neoliberalismo, la fase más reciente del capitalismo. Para que el neoliberalismo se mantenga y se reproduzca, ha sido necesario incrementar los niveles de explotación; esto con el fin de aumentar tanto la producción y el consumo, como la acumulación del capital. Por tanto, se ha requerido que, a través de múltiples instituciones, prácticas y políticas, se perpetúen creencias de dominación, antropocentrismo y especismo. En este orden de ideas, tanto el medio ambiente como lxs animales —humanxs y no humanxs—han sido subordinadxs y mercantilizadxs. En la medida en que se relacionan las formas de discriminación en el actual sistema, es posible afirmar que existe un hilo conductor entre luchas como el feminismo y el veganismo, pues se articulan con el fin no solo de resistir, sino de transformar el sistema de creencias y de prácticas que han llevado a su subordinación. En este sentido, la presente investigación tiene como tema central la articulación entre feminismo y veganismo, desde la interseccionalidad, como formas de resistencia a la globalización neoliberal. En el proceso de responder a la pregunta ¿hasta qué punto lxs activistas y organizaciones que promueven el feminismo interseccional en Bogotá se articulan con el veganismo para crear espacios de resistencia a la globalización neoliberal?, se identifican los principales puntos de articulación entre el feminismo y el veganismo, los factores que limitan dicha articulación y las estrategia y mecanismo de resistencia de lxs colectivos y activistas en Bogotá.