Descripción
Este trabajo es una apuesta por pensar el libro desde su potencia en lo político. Desde ese objetivo se empieza por explicar la teoría de Ranciere para aclarar de qué se está hablando cuando se habla de política y como la política está íntimamente ligado con el disenso. Desde el problema del disenso se plantea el lugar en el arte como forma política, así como los espacios posibles para el arte y el espacio extraterritorial de configuración de sentido desde el que es posible pensar el libro. Después, se plantea el tema de la de-codificación del lenguaje y la manera en la que los signos se significan en su uso y el sentido se construye a medida que se juegan los diferentes juegos del lenguaje. Desde ese problema de construcción de sentido conjunto se plantea el tema de lo relacional y la relación con el espectador. En el último capítulo se elabora una introducción en la que se resumen las características y razones por las cuales el libro puede ser pensado como espacio del disenso. Se sigue a plantear varios ejemplos a través de los cuales se demuestra el modo en que el libro, como obra de arte, se configura en tanto espacio de disenso. Desde estos tres capítulos se hace posible concluir de qué manera se altera la noción que hasta el momento se tenía de libro y las posibilidades que plantea entender el libro desde el disenso.