Es una disertación motivada por las nuevas propuestas del arte contemporáneo. En ella se indagan las relaciones entre guerra y experimentación, y el laboratorio global como dispositivo de poder. Con el fin de comprender la pérdida de límites propia de la nueva ontología, se elaboran los conceptos de concentración y expansión desde el campo de concentración de Auschwitz y los avances que llevaron a la construcción de las bombas de uranio y plutonio utilizadas contra Japón. Detrás de esos acontecimientos está la experimentación en el laboratorio cuyas consecuencias afectaron la vida sobre el planeta y generaron la posibilidad de su total borramiento. A su vez, la guerra se desplazó hacia el concepto de seguridad y control local policial, para mostrar, desde otra perspectiva no tan lejana, de qué manera el laboratorio ha terminado por ser global. De esta dinámica resulta una ontología cyborg. Esta es entendida como la incursión definitiva del aparato de poder sobre toda forma de vida y las posibilidades de pensar un nuevo ser que constantemente se escapa de tal aparato. Las propuestas de autores como Haraway, Virilio, Foucault, Hardt y Negri, combinadas con ejemplos históricos, de la literatura y el cine de ciencia ficción permiten finalizar con la revisión de los trabajos de dos artistas, ORLAN y Eduardo Kac y su relación con esta ontología cyborg.