La formación de comunidades de esclavos fugados se remonta a la presencia de los españoles en América. Hay una variedad de razones que forzaron a los esclavos a esconderse y buscar refugio en palenques que eran fuertes poblados casi independientes, atacados por las autoridades que nunca pudieron destruirlos por completo. Las formas de vida, la organización social y religiosa de las personas viviendo en estas comunidades, fueron el resultado de un proceso de sincretismo, combinando elementos culturales africanos y euro-americanos que fueron construidos a partir de experiencias de esclavos en las minas, en las grandes plantaciones, y en las casas de las plantaciones donde trabajaban y vivían.