¿Es posible el desarrollo local sostenible dentro de los sistemas agroalimentarios globales? Análisis de la producción y comercialización del aguacate Hass en el suroccidente del Huila

Abstract

El desarrollo sostenible, desde que fuera popularizado en la década de los 80, ha permeado la toma de decisiones de la mayoría de países en torno a tres aspectos fundamentales clave: el económico, social y ambiental. La agricultura, presenta retos para alcanzar un equilibrio en relación con estos tres componentes, en especial porque si bien algunos sistemas productivos pueden generar mejores ingresos económicos que otros, los ecosistemas perciben impactos muchas veces en detrimento de los servicios ecosistémicos que prestan a los seres humanos. En la actualidad, el cultivo de aguacate Hass está expandiéndose considerablemente en regiones que cuentan con las condiciones óptimas para su establecimiento, pues esta fruta tiene gran apetencia en los mercados internacionales. El objetivo de esta investigación consistió en analizar hasta qué punto este cultivo y su comercialización contribuyen o no al alcance de lo que plantea el paradigma del desarrollo sostenible dentro del sistema agroalimentario global, para lo cual se tomó como forma de medida el uso de tres objetivos de este paradigma: hambre cero, crecimiento económico y vida de los ecosistemas. La zona en donde se llevó a cabo este trabajo correspondió a los municipios de: Isnos, La Argentina, La Plata y San Agustín, ubicados en el departamento del Huila, pues en total suman 43.653 hectáreas idóneas para este cultivo. Se entrevistaron a 8 asociaciones de productores de aguacate Hass, los cuales aglomeran en su totalidad alrededor de 212 productores. Dentro de los principales hallazgos, se tiene que el 68% de estos productores cuentan con algún tipo de certificación que les permiten exportar y así integrase a los mercados internacionales y obtener mejores precios. No obstante, hay diferencias en relación con niveles de productividad entre un municipio y otro debido a la calidad de suelos, condiciones climáticas y al tipo de prácticas culturales en los cultivos. Se infiere que si bien, la producción y comercialización aportan al desarrollo económico local, es quizá la parte ambiental, en particular lo relacionado al consumo del agua, lo que puede contrarrestar el alcance de los propósitos del desarrollo sostenible tal como está planteado. Sin embargo, se evidencia que la asociatividad, aparece como un mecanismo que ayuda a mitigar algunos impactos, ya que los productores se comprometen a la implementación de buenas prácticas con el fin de certificarse.