Diariamente llegan al Centro de Servicios Judiciales de Puente Aranda (CESPA) entre 20 y 25 adolescentes capturados por las autoridades y ante la insuficiencia de espacios para ubicarlos a todos terminan siendo hacinados o liberados; de hecho, de 10 muchachos que ingresan al CESPA, aproximadamente el 50% quedan en libertad y los demás son dirigidos al proceso del sistema de responsabilidad penal para adolescentes (SRPA). (Corporación excelencia en la Justicia, 2018). Por consiguiente, se puede evidenciar que dentro del Sistema de responsabilidad Penal para Adolescentes existe un déficit cuantitativo y cualitativo de espacios destinados para la reclusión, prevención, capacitación y resocialización integral de los jóvenes inmersos en el delito en la ciudad de Bogotá.
Por lo tanto, se propone una nueva tipología arquitectónica que presente alternativas al tratamiento de penas y sanciones, basadas en la prevención del crimen que no sean represivas sino constructivas, y que permitan rehabilitar realmente a la persona creando vínculos afectivos y espirituales con la familia y la sociedad. El programa de esta nueva tipología comprende una dimensión educativa, recreativa, y de capacitación, para generar una completa rehabilitación y resocialización de los jóvenes integrando a toda la comunidad. Adicionalmente, este centro se evidencia como un instrumento rehabilitador que ayude a construir una sociedad por medio de una revitalización de la zona generando un impacto bioregenerador del sector, previniendo y disminuyendo los índices del delito.