Descripción
Elvira, mi vecina, es una mujer de la tercera edad que vive sola en un apar- tamento de cincuenta metros cuadrados. En esta casa cada esquina se encuentra ocupada por algún objeto de valor para ella como: fotos, cartas, tejidos y porcelanas.
Para Elvira, como para todas las personas que llegan a una edad donde
recordar es vivir, sus objetos tienen un gran valor. En ella hay una insistencia
por tener presente sus recuerdos más preciados y, aunque la memoria no
es confiable cuando se es viejo, las imágenes se vuelven el recurso más
importante para no olvidar lo que fue y lo que es.
La vida llevó a Elvira a tomar la decisión de quedarse sola, nunca pensó en casarse o compartir casa con su hijo y sus nietos. Y aunque la nostalgia de no tenerlos cerca la visita casi todos los días, ella está convencida de que la soledad es la mejor forma de no sentirse una molestia para los demás y los demás para ella.