La vida humana está profundamente marcada por la contingencia: transcurre del nacimiento a la muerte. Empero, éstos no son sólo los puntales de nuestra existencia fáctica, sino también las referencias básicas para la experiencia e interpretación de la existencia. La huella que la caducidad imprime a nuestra condición conduce, paradójicamente, a presentaciones de la existencia como un continuo, que vinculan el lapso del nacimiento a la muerte con el «antes» y «después» de la existencia. Puede pensarse la vida como un «camino medio» que conduce a los finales: antes del nacimiento y después de la muerte; dos finales invisibles constitutivos de la experiencia de estar vivo. ¿Cómo nos las vemos con estos dos finales? Analizaremos, con Hans Blumenberg, tres formas básicas: mito, dogma y filosofía, sí como su relación con la pregunta por la razón de ser, pues la apertura intrínseca de la existencia humana al «no-ser» (en las formas del «no haber sido» y «no ser más») plantean esta pregunta existencial. Más allá de la distinción clásica mythos – logos, veremos que un movimiento de ida y vuelta entre lo icónico y lo conceptual es la constante en todos ellos, difiriendo, básicamente, en su particular rendimiento vital.