Descripción
La llegada de los religiosos de la Compañía de Jesús a la selva amazónica del virreinato del Perú en 1638, dio origen al establecimiento de la misión de Maynas. A través de los ciento y treinta de su permanencia, fundaron mas de un centenar de pueblos en los cuales intentaron reducir a indígenas pertenecientes a un universo cultural extraordinariamente variado. Dicha situación - aunada con las otras de tipo geográfico y político- la transformaron en el más complejo e inestable de todos los proyectos evangelizadores llevados a cabo por los jesuitas en la América española. La presente contribución expone y analiza a través de la crónica del P. Manuel Uriarte la etapa final de dicha misión. Se trató de un momento de profunda crisis debido a la escasez de religiosos, el extendido azote de las pestes y las cíclicas deserciones de los indígenas a la espesura de la selva. Llegada la notificación de la expulsión, nuestro cronista, no pierde el ánimo y continúa hasta el último instante edificando iglesias y tranquilizando a los naturales, los cuales se sentían atemorizados frente a las noticias que iban llegando. En la narración de los 21 misioneros de Maynas –a primera vista dispersa y desordenada– dilucidamos los sentimientos de resignación y obediencia frente a lo inevitable. Dichos sentimientos estuvieron siempre acompañados por un intenso sufrimiento al tener que abandonar a sus hijos espirituales. A pesar de todo, Uriarte no pierde nunca las esperanzas de poder volver a sus amadas misiones.