En la introducción al reporte de la Comisión Peruana de reconciliación y verdad, publicado en 2003, Salomón Lerner, presidente de la misma en su momento, deja ver su disgusto con respecto a la historia de discriminación en su país. Acusa al ejército y a la fuerza pública por un lado y a la insurgencia por el otro, de cometer atrocidades y masacres durante la Guerra Civil de la década de 1980 y comienzos de 1990 en la cual se estima que unas 69.000 personas fueron asesinadas o desaparecieron y miles fueron forzados a abandonar la región sur-central de sierra.