Uno de los capítulos más complejos de la historia reciente del conflicto armado en Colombia tiene relación con las ejecuciones extrajudiciales conocidas como falsos positivos. Estas ejecuciones representan el abuso del poder del Estado sobre ciudadanos supuestamente pertenecientes grupos armados ilegales, dados de baja en combate. A estas violaciones de los Derechos Humanos se les conoce en el Derecho Penal Colombiano como homicidios en persona protegida y en el Derecho Penal Internacional Humanitario como ejecuciones extrajudiciales.