La imagen de Sor Juana como heroína trágica, basada en la renuncia a las letras seculares en los últimos años de su vida, ha dominado las re–creaciones biográficas en novelas y cine. Esta narrativa sigue la trama clásica de la ópera en la cual la derrota de reinas y cortesanas parece inevitable, por causa de sus deseos transgresores. Como ha observado Catherine Clément, la voz tiene su mayor encanto en el momento antes de ser silenciada por la muerte. En el caso de Sor Juana estos deseos han sido representados como desafío sexual, además de intelectual, a la autoridad. Al enfocarnos en su silencio como resultado del castigo patriarcal, podemos perder la elocuencia y los diversos registros de su voz. Sin embargo, hay otras canciones, hasta en óperas contemporáneas como las de Peter Krask y Daniel Crozier (With Blood, With Ink, 1993) y de Carla Lucero y Alicia Gaspar de Alba (Juana, en preparación). La música, siendo el arte más abstracto, nos brinda otras interpretaciones de la vida y obra de Sor Juana. Este artículo analiza algunos ejemplos de música que responde a la poesía de Sor Juana con diversos instrumentos musicales y voz: Funesta: Seis arias sobre textos de sor Juana de Marcela Rodríguez; las composiciones de John Eaton, Sor Juana’s Dreams, Sor Juana Songs y Tocotín; y la cantata de John Adams, El Niño, que incluye dos villancicos; además de las dos óperas contemporáneas.