Descripción
Los centros médicos académicos, también conocidos como centros académicos de salud, se conforman como redes o sistemas donde confluye una triple misión: la educativa, la asistencia médica y la investigación. Sin embargo, desde una mirada más amplia de su alcance misional, se reconoce la transferencia de conocimiento, la innovación, la comunidad y la política como dimensiones que interactúan de manera permanente con la educación médica, el cuidado de la salud y el quehacer investigativo. Este marco de referencia hace explícita la contribución de los centros médicos académicos a la salud local y pone de manifiesto el valor agregado que generan en la comunidad que atienden (1,2).
Estos centros promueven el trabajo colaborativo entre una facultad de medicina acreditada, junto con uno o más programas de ciencias de la salud, como enfermería, odontología, salud pública, entre otros, y uno o más hospitales de enseñanza propios o afiliados o sistemas de salud integrados (3). La Pontificia Universidad Javeriana, como institución de educación superior con la participación de la Facultad de Medicina y del Hospital Universitario San Ignacio, apuestan a la consolidación de un centro médico académico en el cual se proyecta la vinculación de otras instituciones asociadas, como Javesalud y hospitales universitarios que comparten el objetivo y la misión de que los avances de la investigación médica se traduzcan en beneficios clínicos para los pacientes y se brinde cuidado de la más alta calidad.
Esta voluntad política se hizo explícita al adquirir la membresía a la Asociación Internacional de Centros Académicos de Salud (AAHCI, por su sigla en inglés), de la cual somos uno de los seis miembros de Latinoamérica y el Caribe, al lado de la Universidad de Antioquia, la Universidad de La Sabana, la Universidad del Rosario, en Colombia; y la Universidad de São Paulo, en Brasil, y el Instituto Tecnológico de Monterrey, en México. Otras oficinas regionales en el mundo se encuentran en el Medio Oriente y África del norte, el sudeste asiático y Europa. Estos centros se articulan con la Asociación de Centros Académicos de Salud de Estados Unidos y Canadá, fundada en 1969, que cuenta con 101 miembros, entre ellos las universidades de Stanford, Yale, Georgetown, Johns Hopkins y Harvard (4).
La membresía a la AAHCI es un espacio donde se promueve el diálogo y el intercambio de experiencias entre centros académicos alrededor del mundo con participación de decanos de universidades, vicerrectores de investigación, directivos en áreas de innovación y de educación médica, ya sea de redes recién consolidadas o de centros académicos de amplia experiencia, tanto del sector público como del privado de diferentes contextos geográficos, políticos y de salud, lo cual constituye un escenario de aprendizaje para consolidar la prestación de servicios de salud con una mirada de responsabilidad social en la cual la alineación de los objetivos de formación médica, el cuidado de la salud y la investigación logran hacer transformaciones en la prestación del servicio y el sistema de salud.
Entre las iniciativas de trabajo de la AAHCI están el Instituto de Liderazgo de Pensamiento, la Fuerza de Trabajo en Salud, la iniciativa para mejorar la salud comunitaria y la de investigación y análisis de políticas, que dan cuenta del amplio campo de trabajo y de la necesidad de articular esfuerzos entre los centros académicos. Particularmente, el Instituto de Liderazgo de Pensamiento pone de manifiesto la necesidad de que los centros médicos académicos se proyecten, fortalezcan y desarrollen áreas como el liderazgo; la interfaz de la medicina y la inteligencia artificial; la globalización de la salud, y la reforma educativa de las profesiones de salud, todas ellas con gran capacidad de transformación e innovación (5).
Como estrategia para consolidarnos como centro médico académico, estamos comprometidos con la iniciativa de Alineación de Misión, mediante una participación voluntaria que promueve la alineación de la misión entre la educación, la investigación y la atención del paciente. Esta deberá evidenciarse en planes estratégicos definidos y en estructuras organizativas de la Facultad de Medicina, del Hospital Universitario San Ignacio y de hospitales universitarios que puedan vincularse como afiliados, esfuerzo que se concreta en acciones específicas en torno al bienestar de estudiantes, pacientes y profesionales de salud, y se deberá traducir en indicadores de desempeño clínicos como lo sugiere la AAHCI: seguridad del paciente, resultados en enfermedades crónicas, salud mental, como algunos ejemplos; y en indicadores de desempeño en educación, documentados en misiones académicas de investigación e innovación, pasantías, programas de educación continua y capacitación de profesionales de la salud, entre otros. En el ámbito externo, los centros médicos académicos asumen también una responsabilidad con la comunidad a la que sirven y deben dar cuenta de cómo los determinantes sociales de la salud son reconocidos e incorporados en sus programas de educación, investigación y de cuidado del paciente (5).
Nuestra responsabilidad como centro médico académico implica consolidar una cultura institucional abierta al trabajo en equipo, inter- y transdisciplinario, entendiendo que las responsabilidades del sector salud están articuladas con otras áreas, como la economía, la administración, la informática médica y el manejo de grandes bases de datos (big data). En el campo de la investigación biomédica, la medicina traslacional y la innovación centrada en el paciente son objetivos de trabajo, lo cual implica también la gestión para financiar la investigación pertinente que dé respuesta a problemas prioritarios de la comunidad; para ello cual se requiere fortalecer el trabajo con redes colaborativas. Desde el punto de vista organizacional, el enfoque actual de eficiencia administrativa y toma de decisiones clínicas basadas en evidencia científica debe ir de la mano con la gestión de conocimiento, el análisis sobre la incorporación de nuevas tecnologías y el fortalecimiento de sistemas de información que respalden todas las actividades relacionadas con la Misión (1,6). Estos retos incluyen también una nueva perspectiva en la educación de los profesionales de salud del siglo XXI, identificada claramente como la necesidad de hacer un buen balance de la formación médica tradicional hospitalaria a más ambientes ambulatorios; y preparar a los profesionales de la salud no solo para el manejo de la enfermedad, sino para el cuidado de la salud de las poblaciones y trabajar por la eliminación de barreras entre diferentes disciplinas del área de la salud.
El consolidar el centro médico académico de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana con el Hospital Universitario San Ignacio y Javesalud permitirá dar cuenta del esfuerzo que ya se viene realizando de años atrás, visibilizar el trabajo en equipo y fortalecer alianzas estratégicas, al igual que el trabajo con la comunidad desde una visión integrada con enfoque de determinantes sociales de salud. Por otra parte, consolida la educación médica, al brindar a la comunidad educativa programas de alta calidad en los cuales se incorporan las mejores prácticas clínicas que han caracterizado tanto al programa de pregrado de medicina como a los posgrados médico-quirúrgicos, y que se reflejan en la excelencia en el cuidado de la salud. Tener una facultad de medicina y un hospital universitario acreditados; una institución prestadora de servicios de salud de atención primaria y otros aliados estratégicos son, sin duda, un buen inicio para el éxito de nuestro proyecto de centro médico académico.