Objetivo: Describir la sedación con perfusión continua de propofol en ni˜nos en estado crítico.
Dise˜no: Estudio observacional descriptivo retrospectivo.
Ámbito: Unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Pacientes: Pacientes que requirieron sedoanalgesia entre el 1 de octubre de 2009 y el 30 de
septiembre de 2010.
Intervenciones: Ninguna.
Variables recogidas: Demográficas, clínicas, de laboratorio, diagnóstico, tratamiento, complicaciones
y evolución de cada paciente. Se analizaron los posibles efectos adversos asociados a
la administración de propofol, comparando el grupo de pacientes a los que se les administró
con el resto de los ni˜nos críticos.
Resultados: Recibieron propofol en perfusión continua 71 de los 222 pacientes recogidos (32%).
Los fármacos sedoanalgésicos más utilizados fueron el midazolam, seguido del fentanilo y del
propofol. La dosis media de propofol fue de 2,1 mg/kg/h [desviación estándar (DE) 1,3, rango:
0,5-6)] y la duración media de 6,7 días (DE 8,5; rango: 0,5-40). La edad media fue de 45,8
meses (mediana 24; rango intercuartil: 7-65), siendo el 52% varones. Ningún paciente presentó
síndrome de infusión por propofol ni otros efectos adversos graves. Los pacientes tratados con
propofol presentaron con mayor frecuencia algunas alteraciones analíticas que el resto, pero no
se demostró relación causa efecto con la administración del fármaco. No existieron diferencias
significativas en los niveles de lactato ni en la incidencia de infecciones entre ambos grupos.
Conclusión: el propofol a una dosis de 1 a 4 mg/kg/h puede utilizarse como un fármaco alternativo
para la sedación de mantenimiento en los ni˜nos críticamente enfermos. Sin embargo son
necesarios más estudios que valoren su eficacia y seguridad.