El artículo vislumbra de forma crítica las relaciones discursivas y hegemónicas que atienden a la producción de la nación, entendida como representación, es decir, como una construcción social, simbólica y discursiva. En este sentido, pone sobre la mesa las relaciones de poder, las perspectivas, la voluntad de verdad, las exclusiones, el conflicto y las luchas que se juegan a la hora de construir o definir lo que ha de entenderse como lo nacional.