A raíz de los diferentes acuerdos de paz que ha habido desde 1990 con el M19, paramilitares y recientemente con la guerrilla de las FARC, han repercutido en desplazamientos de desmovilizados a zonas rurales del país. Desde 1990 hasta la fecha se han desmovilizado aproximadamente 62,306 guerrilleros y paramilitares, sin haber generado un plan de sensibilización a la población que desarrolle un modelo de ciudad donde las personas desmovilizadas sean aceptadas, evitando así su exclusión social y rechazo, imposibilitando su reincorporación a la sociedad (Justicia Transicional, s.f.). Como consecuencia del proceso de desmovilización, Bogotá ha recibido cerca de 5730 personas, hasta ahora el número más grande de desplazados en el país. A la fecha, 4238 ya están reinsertados según información consignada por la Agencia Colombiana para la Reintegración (Agencia Colombiana para la Reintegración, 2017).
Por consiguiente, este trabajo propone un modelo de ciudad permeable que caracterice varias zonas de Bogotá, con el fin de permitir el encuentro y desarrollo de las personas desmovilizadas. Este modelo se plantea bajo un escenario prospectivo del año 2030 a 2040, el cual tiene como punto de partida la concientización de la evolución en el modo de vivir del ciudadano. Se deberá plantear un sistema compuesto por redes de infraestructura, usos, servicios e información donde haya una configuración precisa, responsable y automática de las nuevas interacciones urbanas. Se deben entender las nuevas interacciones urbanas como aquellas que permiten el contacto, trato y aceptación de diferentes personas. Por ende, el presente modelo busca zonas de deterioro que permitan generar actividades detonantes y consolidadas que produzcan estrategias de potencialización de planeación de origen de nuevos centros consolidados.