El más grande representante de la teología alejandrina del s. m, en pocas ocasiones, según los datos que han sobrevivido a los incidentes del camino, usó probablemente este título de María. El historiador Sócrates, que escribió su Historia Eclesiástica consultando con cuidado las fuentes de la antigüedad de que disponía, escribe sobre la disputa en Constantinopla acerca del título Theotókos que culminó con la definición de Efeso, unos 10 años después de acontecida (termina en los sucesos de Constantinopla de 439). En el L. VII, c. 22, habla de la defensa que Nestorio hizo de su presbítero y consejero Anastasio, el cual había predicado que "Nadie ha de llamar a María Theotókos, pues María fue humana, y Dios no puede nacer de un humano". Muchos condenaron esta actitud de Nestorio que contradecía la costumbre de los Padres antiguos.