Los animales monogástricos al ingerir cereales, legumbres, frutas secas y semillas, consumen ácido fítico (molécula con alto contenido de fósforo, lo que genera efectos fisiológicos y bioquímicos adversos; obstaculizando su aprovechamiento nutricional. Las fitasas hidrolizan el ácido fítico, generando fosfato inorgánico libre. Como estrategia biotecnológica, el pretratamiento de los piensos puede ser benéfico, mejorando la nutrición animal y disminuyendo el impacto ambiental (suelos), al reducir la concentración de fitatos en las heces y aumentar la concentración de fósforo disponible para el animal y las plantas.