Los jardines botánicos de todo el mundo han asumido el reto de convertirse en entidades que promuevan la conservación de las especies vegetales, labor que los convierte en entes de gran importancia a nivel ambiental en el planeta (Wyse Jackson y Sutherland, 2000). Se calcula que existen aproximadamente 400.000 especies de plantas en el planeta y que al menos el 25% están en peligro de extinción, las actividades humanas son la principal causa de extinción (BGCI, 2013). En el 2002 se realizó el primer plan nacional de colecciones para los Jardines Botánicos de Colombia, entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Red Nacional de Jardines Botánicos, con el fin de dar unos lineamientos para el cuidado y la conservación de las colecciones vivas. Sin embargo una realidad evidente es la necesidad de revisar, hacer un diagnóstico y seguimiento de cómo se ha venido cumpliendo este plan nacional en los Jardines Botánicos, y tener un panorama claro del estado actual de estas entidades, la representatividad de sus colecciones, sus debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas. Todo esto con el fin de actualizar y generar nuevos instrumentos de trabajo que permitan mejorar y fortalecer los Jardines y las colecciones actuales.