La pérdida de significación económica de las actividades primarias en el ámbito rural mexicano ha venido acompañada de una marcada terciarización de las actividades productivas, el campo ha comenzado a ser vinculado a actividades no agrícolas como el turismo que, además de deteriorar los ecosistemas, ha transformado el espacio rural en un tejido denso y tupido de infraestructuras o equipamientos destinados al ofrecimiento de servicios turísticos. El objetivo es reflexionar teóricamente sobre la configuración paisajística de los espacios rurales como resultado del proceso de dominación capitalista a través del turismo, lo cual no es más que un proceso histórico conformado por dos dinámicas fundamentales: la apropiación de los espacios y recursos estratégicos para el turismo y, la valorización del espacio.