Descripción
El departamento de Nariño cuenta con características que lo representan e identifican de los demás; su agricultura, su gente trabajadora, sus viviendas, su modo de vida, sus paisajes, su raza, sus climas etc.…Las cuales no se reflejan de forma idéntica en ningún otro territorio. Por lo que para este trabajo de grado se analizara de cerca la población indígena de los Pastos, quienes fueron beneficiados con el programa de vivienda de interés social rural del Banco Agrario de Colombia; el cual brinda viviendas a lo largo del país con las mismas características, sin analizar las necesidades, ni las particularidades de cada región.
El gobierno ha tratado de solucionar los diferentes problemas del país, entregando recursos para el desarrollo de este, con el fin de suplir el déficit de vivienda, educación, salud y comercio que se pronuncia en el territorio nacional. Sin embargo, los aportes entregados por el mismo no han tenido gran acogida, debido a que las cantidades monetarias dispuestas no son las suficientes para satisfacer las necesidades básicas. A lo que se le suma el poco apoyo y la baja presencia estatal en el desarrollo de ideas, causando proyectos de baja calidad o inadecuados para la comunidad.
Por lo que la propuesta a desarrollar se sostiene con un arduo trabajo de campo, el cual se llevó a cabo de la mano con la comunidad; lo que permitió entender factores sumamente importantes de la vida cotidiana que para los diseños del Banco Agrario se pasaron por alto. Para esta tesis se tuvo en cuenta la historia del municipio Guachucal, sus características más relevantes, sus actividades productivas, su clima, la importancia de ciertos espacios, el tipo de familias y la distribución espacial
de las viviendas; tanto en su interior, como en la ubicación territorial.
Por lo que se llegó a la conclusión de que la vivienda indígena de los Pastos se caracteriza por su cocina, ya que este es el espacio más importante de la misma, puesto que es el sitio de reunión, donde se cocina, se come, se conversa y se abriga, es donde el calor del hogar nace. Este espacio es el articulador de toda la vivienda y no de forma física y espacial, sino porque es donde toda la familia converge de alguna manera. El padre lleva la comida para preparar, la madre cocina, los hijos acompañan y todos lo consumen.
Esta vivienda tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de los indígenas residentes de las veredas Colimba y Chapúd en Guachucal, por lo que para la propuesta se respetaran sus costumbres y tradiciones, sin dejar a un lado los aportes del siglo XXI.
La propuesta de vivienda se ubica en un territorio fértil, el cual proporciona los medios para la creación de una red agrícola, la cual con la ayuda de la comunidad puede generar un desarrollo económico a baja escala. Esta red consiste en que cada minifundio genere un abastecimiento propio y un aporte a la comunidad, el cual se venderá o intercambiara entre los habitantes de cada vereda. La intención de esta red es que con el paso del tiempo la escala crezca para alcanzar unos mejores resultados y poder eliminar los intermediarios, quienes se aprovechan del trabajo indígena y campesino.