El presente trabajo permite observar el problema agrario que se presenta a mediados del siglo XX en el departamento de Boyacá, mediante la representación de sus personajes, quienes como campesinos, evidencian la decadencia y la desigualdad socioeconómica, sin que ello impida caracterizar al hombre de campo como trabajador, inocente, admirable y esperanzado en la transformación de su situación mediante la política agraria, una relación estéril y desequilibrada que muestra una radiografía propia del campesino ignorante, frustrado y marginado, ajeno a la realidad y política nacional.
De igual manera se determina la representación del campesino y el problema agrario desde el aspecto estético y socio-histórico en las novelas Tipacoque (1940) y Siervo sin Tierra (1955) de Eduardo Caballero Calderón. Esta labor surge del interés por la problemática mencionada; así como también, del gusto por la literatura colombiana, más específicamente de aquella que se conoce como Literatura de la Violencia, ya que ésta expone temas sociales relevantes para la historia del país y retrata de forma estética los conflictos presentados en diversas regiones del territorio nacional, que tuvo sus inicios como sociedad rural; por lo tanto el principal protagonista es el campesino hoy olvidado por una sociedad que se ha consolidado como urbana.