Réveles, nombre que decidimos darle a nuestro colectivo,
nació hace tres años aproximadamente, cuando empeza-
mos a trabajar en conjunto en una clase de la universidad.
Inicialmente nuestros objetivos e intereses no eran tan
claros a como los tenemos hoy, pero lo que nos llevó a
coincidir y continuar en este proceso fue el ejercicio de
exploración, el cual los dos compartíamos y disfrutá-
bamos. El lugar que decidimos explorar fue uno de los
cerros ubicado en la parte trasera del Parque Nacional
llamado el Pico del Águila, el cual aún conserva una gran
importancia dentro de nuestra obra. Descubrimos este
lugar por nuestros intereses hacia el misticismo, el mito,
la leyenda y los parajes naturales, claro está.
A medida que transcurrió el tiempo empeza-
mos a conocer mejor ese territorio, al igual que el proceso
se fue nutriendo mientras agregábamos más elemen-
tos, como nombrar lugares con diversas convenciones
que solo conoceríamos nosotros, cargar de sentido el
terreno con historias y experiencias vividas que ocurrían
mientras subíamos la montaña. Finalmente concluimos
que la creación de mapas sobre la montaña nos daría una
perspectiva mucho más rica del ejercicio de explorar. En
realidad, el proceso en sí era muy divertido y decidimos
trabajar desde la recolección de datos un buen tiempo.
Dichos datos eran de gran diversidad, variando entre
objetos que no correspondían al entorno (como papeles
robados, objetos de rituales atribuidos a la santería, ropas
y herramientas) así como, muestras de tierra, pasto, agua
de los diferentes puntos del Río Arzobispo, dibujos que
hacíamos directamente en el lugar, fotografías de viaje,
cráneos de animales, inclusive, a manera de anécdota, en
una oportunidad encontramos un dildo.
Con los datos mencionados anteriormente, el pro-
yecto se fue expandiendo y ya no solo nos bastaba con
que éste se quedara simplemente como el trabajo que
daba cuenta del cerro Pico del Águila (aunque fuera un
lugar magnifico para los dos). Nuestros intereses fueron
cambiando y se volvieron más complejos por lo que lle-
gamos a un punto donde empezamos a utilizar nuestro
trabajo de campo de una manera un poco más “aca-
démica” si lo llamamos de esa forma, realizando un
trabajo más plástico y con los medios formales que cada
uno dominaba.