Nombrado director general de CEMEX, Lorenzo Zambrano se convirtió en el líder de la compañía
que su familia había construido, después de haber hecho carrera en la empresa. Su primer gran
sueño se había materializado. Ahora debía convencer al Comité Directivo de implementar su
ambicioso plan basado en la internacionalización. La apertura económica le hacía pensar a
Zambrano que había grandes oportunidades en el mercado global.
Lorenzo Zambrano se tituló como Ingeniero Mecánico Administrador en el Instituto Tecnológico y
de Estudios Superiores de Monterrey en 1966 y luego obtuvo una Maestría en Administración de
Negocios (MBA) en la Universidad de Stanford en Estados Unidos, graduándose en 1968. Concluidos
sus estudios, se vinculó a CEMEX y durante algo más de 15 años ocupó todo tipo de posiciones,
desde operativas hasta ejecutivas. En 1985 fue nombrado director general y 10 años después
asumió la Presidencia del Consejo de Administración de la empresa.
El gran sueño de Lorenzo, desde niño fue llevar a CEMEX a la cima de industria cementera mundial.
Reconociendo que llegar al No 1, sería un reto titánico. Con un propósito tan ambicioso, CEMEX
debía, consolidar su capacidad para alcanzar nuevos mercados mediante una estrategia de
expansión agresiva, eficiente y rentable para sus accionistas.