El Pacífico colombiano en tanto región ha sido el escenario de diversas dinámicas históricamente. Por un lado han emergido los procesos de inserción a las dinámicas centralistas del Estado Nación, y por el otro le han apostado a un proceso de consolidación hacia fuera, como espacio de vinculación con el comercio internacional. Los diversos proyectos, lecturas y actores tanto legales como ilegales que han hecho presencia allí han condicionado sus dinámicas territoriales. La presencia diferenciada del Estado y de las instituciones en esta zona al igual que la consolidación de ciertos tipos de ordenes violentos ha sido característica. Para fines de este texto se propone abordar la siguiente pregunta ¿cómo en un escenario como el de Buenaventura caracterizado en la última década por la emergencia de múltiples violencias y fracturas a la acción política y a la movilización social, logran emerger y consolidarse procesos e iniciativas de resistencia cultural ancladas a ejercicios muy plurales de memoria y articuladas a redes comunitarias y organizacionales en la última década, 2006-2016?. Lo anterior teniendo como punto de partida que en un escenario de disputas territoriales como ha sido Buenaventura, pese a que por un lado se han configurado ordenes sociales violentos, por el otro han emergido especialidades de la resistencia, desde las prácticas culturales y desde la utilización de la memoria como dispositivo socio-político de dignificación y territorialización de la vida.