Hace más de un siglo se ha reconocido al hierro como un nutriente esencial y vital para el ser humano por intervenir en diversos procesos fisiológicos y metabólicos importantes. A nivel mundial, la carencia de hierro es el problema nutricional más generalizado. En los países en vía de desarrollo, aproximadamente el 50% de las embarazadas padecen carencia de hierro. Según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia, realizada en 2010 (ENSIN), la prevalencia total de anemia para la muestra de gestantes fue cercana al 18%. El propósito del presente documento fue realizar una revisión del estado del arte sobre el hierro como nutriente durante la etapa de gestación en mujeres. Esta etapa se caracteriza por un incremento en la formación de eritrocitos debido a la expansión del volumen plasmático, condición que hace a la mujer más susceptible a deficiencias de hierro y a la presencia de anemia ferropénica debido al elevado incremento de su requerimiento. El proceso de absorción es más eficiente, presentándose un incremento gradual de este durante el progreso de la gestación, lo que coincide con las necesidades del crecimiento del feto. La absorción del hierro va a depender de la forma química en la que se encuentre en los alimentos, siendo más disponible el hierro hemínico. Sin embargo, sin embargo el hierro no hemínico es ingerido en mayor cantidad en la dieta de los países en vía de desarrollo La suplementación en gestantes es un tema controvertido que merece mayor un estudio y conceso claro.