En el ámbito de la situación presente de los cambios acelerados de la humanidad, así como de la impostergable necesidad de resignificar la experiencia escolar hoy, este trabajo de grado se aproxima a una espiritualidad del encuentro reconocida en la antropología encarnada de Jesús en el camino de Emaús. El acercamiento a su ser, obrar y decir hizo posible que el rescate de ‘lo humano’ de aquellos “Caminantes” iluminara la actualidad de una educación que desea aterrizar e integrar, también, la dimensión espiritual del ser humano. En ese sentido, repensar en el marco de la complejidad de la vida escolar la relación pedagógica Estudiante-Profesor dinamiza la rotunda afirmación de que la misión de educar hoy es posible en el ineludible reconocimiento de la realidad humana de personas concretas cuyo motivo es vivir un encuentro auténtico como don, tarea y posibilidad. Así pues, las siguientes páginas darán cuenta de un recorrido esperanzador para aquellos que desean con el corazón y la mente recuperar intenciones educativas conscientes de seres humanos que ya vivieron, viven o vivirán la experiencia escolar en una pedagogía con espíritu de encuentro.