Descripción
Recientemente ha vuelto a ser importante el reconocimiento de la vida rural en el horizonte de pensamiento de la arquitectura, específicamente, el tema de la sostenibilidad de la vida rural. Esto trae de nuevo la antigua preocupación de arquitectos y urbanistas por la falta de comprensión de las relaciones entre el campo y la ciudad, pero que en la actualidad identifica un especial interés en destacar la dimensión territorial de lo rural más allá de sus posibilidades productivas, reconociendo sus componentes geográficos, históricos, culturales, paisajísticos y ecológicos, y especialmente, las técnicas y materiales ancestrales que permitieron configurar grupos sociales con un modo de habitar singular que podría aportar a los arquitectos en la comprensión de soluciones proyectuales más coherentes y compatibles con los entornos en donde le componente natural aun es parte significativa del territorio. Esta investigación proyectual se enfocó en estudiar las maneras de vida rural en el municipio de La Calera en el Departamento de Cundinamarca, para comprender los efectos de la desarticulación entre los centros urbanos y las zonas rurales que se han manifestado en términos de segregación de funciones, dispersión territorial y, la consecuente desaparición de la complejidad en los modos de habitar. Se quiere ofrecer desde la arquitectura posibles soluciones proyectuales que propongan alternativas de habitabilidad en las áreas rurales a partir del concepto teórico de la nueva ruralidad. El procedimiento que se siguió para proponer finalmente el Centro Integral Rural Hichata, cueva de tierra, se desarrolló en tres etapas, la primera, construcción teórica de la problemática y el concepto que guía la solución proyectual, segunda, análisis social y de la estructura urbana del territorio, y tercera, la definición de criterios de diseño de acuerdo con los análisis hacia el diseño arquitectónico. El principal encuentro es que, a partir de la comprensión de la memoria histórica y los modos de vida ancestral rural, las diferentes maneras de construir colectividad y el reconocimiento de técnicas y materiales propios de cada región se está estableciendo una especie de equilibro con el medio ambiente y se pueden generar propuestas arquitectónicas integrales y sostenibles.