Descripción
A partir de la polémica entre “antiguos” y “modernos”, la cual giro en torno a si enseñar las materias del Canon escolástico, como se venía haciendo antes de 1774, o las del Canon wolffiano, propuesto por Moreno y Escandón, en la Filosofía escolar neogranadina, surge el problema historiográfico de si esta pugna fue realmente entre "opuestos" absolutos. Este trabajo se aleja de la historiografía tradicional de las ideas, para desde una Historia de los saberes, y desde los conceptos de Episteme Racional, canon, ordo y ratio, tomados del historiador colombiano Juan Manuel Dávila, Óscar Saldarriaga y del filósofo francés Michel Foucault, plantear que estas dos estrategias teóricas entraron en pugna a nivel del canon, es decir de qué materias enseñar en el trienio de filosofía en Nueva Granada, pero no a nivel del método de conocimiento, ya que las dos estrategias teóricas estaban sostenidas sobre el Método racional, el cual funcionó como a priori histórico y espacio común que permitió la emergencia de estos saberes y el eclecticismo de los cánones de enseñanza que se extendieron hasta los inicios de la República.
Sumado a lo anterior, este trabajo sostiene, desde las fuentes primarias del Colegio de San Bartolomé y de otros colegios nacionales regidos por la Universidad Central, como oposiciones a cátedra y certámenes públicos, que a partir de 1826, con el Plan de estudios de Santander, haciendo un recuento desde 1819 y tomando como fecha extrema 1840, se sumaron a esta pugna, a nivel del canon, la estrategia teórica “sensualista” con los textos de la Ideología de Destutt de Tracy y la Ciencia de la Legislación de Jeremias Bentham, lo cual dio lugar a que se desplazará el foco de la pugna entre escolásticos y wolffianos, hacia una entre wolffianos y sensualistas; Sin embargo, esto no implicó la anulación de “lo escolástico”, sino que se mantuvo en tensión con la emergencia de la nueva estrategia teórica. Dicha pugna se dio principalmente en las cátedras de lógica y de metafísica, sobre todo si se debía enseñar esta última, ya que los postulados sensualistas negaban la posibilidad de dicha ciencia, y en otros colegios, como en el Academico de Boyaca, se desplazó hacia la cátedra de moral. Por su lado, la Ciencia de la legislación de Bentham se dio en las facultades mayores en las cátedras de Derecho Civil.
Finalmente, esta pugna entre saberes se sostuvo, al igual que la descrita entre “antiguos” y “wollfianos” en el espacio común del Método racional, el cual sólo vendría a ser rebatido en Colombia hacia 1870 con la entrada del método experimental y las objeciones de Manuel Ancizar al Sensualismo desde la introducción de la división conceptual entre objetividad y subjetividad.