El envejecimiento de la población es un fenómeno que afecta a todos los países desarrollados aunque en el caso de España se presenta con 10 años de retraso respecto al resto de Europa. Dicho envejecimiento se debe fundamentalmente a que el número de nacimientos que se producen no garantiza el reemplazo generacional, lo que da lugar a una disminución de la población a medio plazo, y, simultáneamente, la esperanza de vida es mayor. Desde un punto de vista económico, esto implica que los gastos en pensiones serán mayores, ya que la población de 65 años y más, aumentará y además vivirá durante más años. En este artículo se analizan los factores demográficos que afectan en mayor medida a la situación de envejecimiento de la población española a lo largo de los últimos 41 años.