Description
Agradezco a la Universidad Javeriana, por crear este tipo de espacios, que nospermiten plantear un desafío impo11ante para los cristianos en Colombia. El hechode estar aquí, es un motivo más para agradecer a un gran amigo, que a pesar dehabernos abandonado, nos ayudo a ir concretando una praxis ecuménica desde losmás pobres. A un amigo, como lo fue el padre Neftalí Vélez.Tengo la esperanza, la fe, la firmeza y la convicción de que el ecumenismo no sóloes una necesidad de la cristiandad, sino una fuerza del Espíritu que va más allá denuestras buenas intenciones, de nuestra prudencia, de nuestros temores y prejuicios, de nuestras convicciones teológicas y de nuestros parámetros eclesiales.