Este trabajo describe partes del proceso de producción de un software educativo, en el que participa una comunidad de desarrolladores, docentes y voluntarios. Como tal asume las posibilidades abiertas por el software libre para la construcción colaborativa, frente a la novedad de vincular docentes en dicho proceso. Sin embargo, emerge una tensión entre desarrolladores y docentes, en donde se empiezan a revelar los límites de la participación de los docentes en el proceso de construcción del software. La lectura de esa tensión entre desarrolladores y docentes se realiza a la luz de las prácticas comunicativas que tienen lugar en diferentes escenarios, desde las negociaciones entre los promotores del proyecto y los desarrolladores, hasta el encuentro en espacios virtuales y presenciales de estos últimos con maestros y maestras. Allí se mostrara que a pesar de una reiterada distinción entre desarrolladores y docentes, se revelan espacios en donde por una parte se confrontan las prácticas de unos y otros creando espacios temporales para la mediación, así como usos que amplían el diseño original planteado desde la promoción del proyecto. De esta manera, esta investigación se propone señalar algunos rumbos para el lugar que la comunicación social puede tener en los procesos de diseño tecnológico, particularmente en el reconocimiento de las memorias colectivas que se encuentran a la hora de promover diseños participativos de las mismas.