Descripción
La perspectiva de género cambia la concepción liberal e idealista que avala la creencia según la cual la igualdad entre los sexos establecida por ley y proclamada en diversos mitos culturales, corresponde al diario vivir. Desde la perspectiva de género es posible comprender que las leyes, las normas, y los mitos culturales se expresan de diversas formas. Asumir la perspectiva de género en la reflexión y el quehacer teológico requiere un gran esfuerzo y conlleva a una revolución intelectual interna de orden personal, a una revolución cultural de las mentalidades y a una resignificación de la teología en general.