Gracias a la flexibilidad que permiten los elementos arquitectónicos modernos, se desarrollará un nuevo diseño del programa arquitectónico para la adecuación del edificio de la Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria de Caracas, tomando en cuenta sus valores para una conservación, rehabilitación y recuperación respecto a las necesidades de una biblioteca siglo XXI, con la idea de convertir la biblioteca en el corazón del conjunto central y que en términos urbanos no solo tenga excentricidad por su color y volumen sino que también obtenga reconocimiento por su diseño interior.
Para llegar a esta propuesta implementando tecnologías de la era digital y pensando en suplir necesidades espaciales a futuro, se tomó como ejemplo la biblioteca central de la Pontificia Universidad Javeriana la cual en su última re funcionalización se encargó de distribuir espacios y optimizarlos para sus usuarios, según las necesidades que se venían presentando, incluyendo el reforzamiento estructural que asumió hace algunos años.
El edificio de la Biblioteca Central es la construcción de Villanueva más atrayente en todo el campus universitario, por su imponente color rojo y altura que alcanza los 12 pisos, es un edificio emblemático y característico que a pesar de que no tiene el mismo reconocimiento internacional que las demás edificaciones que hacen parte del gran “Conjunto Central”, sí tiene una amplia incidencia en la población universitaria, por su ubicación, por su programa arquitectónico, por sus funciones, por el diseño de los espacios y las plantas libres y porque además en el se conservan las colecciones de libros más antiguos del país, fue gracias a la Biblioteca que se creó la Universidad Central de Venezuela.
Es un edificio de carácter público que, a pesar de sus virtudes arquitectónicas y declaratorias patrimoniales, ha sufrido constantes re funcionalizaciones e incluso intentos de restauración que han afectado el funcionamiento original del edificio, donde se deben tener en cuenta los requerimientos de una biblioteca siglo XXI para que se suplan las necesidades de toda la población universitaria, profesores, estudiantes, empleados y visitantes diarios. Teniendo en cuanta todos estos aspectos se quiere llegar a una propuesta arquitectónica que enfatice la conservación del bien patrimonial y se adecue de acuerdo con las necesidades estudiantiles actuales y futuras.