El texto plantea una reflexión a partir de la obra Shibboleth de la escultora colombiana Doris Salcedo, en torno a la relación entre dolor y memoria, cuyo telón de fondo es el conflicto armado colombiano. Más exactamente, insiste en la relevancia que tiene la memoria en la conformación de la historia auténtica de una comunidad; o, en palabras de Beuys, es muy importante mostrar las heridas a la hora de pretender hallar la cura de una sociedad gravemente enferma por un conflicto que ha regado con la sangre de los nacidos allí una tierra que, se quiera o no, les resulta común.