El autor del presente artículo plantea, en un contexto signado por el tránsito de la Modernidad a la Posmodernidad, una reflexión sobre método teológico. Dicho método está necesitado de un triple momento, hermenéuticamente relacionado: el auditus temporis et alterius, el auditus fidei y el intellectus fidei. La clave de esta relación hermenéutica radica en la búsqueda de un principio, de naturaleza formal-fundamental, que funcione como mediación creíble entre la revelación cristiana y el sujeto creyente. Para la explicitación de su tesis, el autor utiliza una argumentación narrativa, ayudándose del relato lucano de los discípulos de Emaús.