Las industrias comerciales, dentro del sistema capitalista, han perpetuado la distinción de género desde una perspectiva patriarcal y transgresora. En el caso de la publicidad, las composiciones definen -desde lo masculino y lo femenino- el cómo y el para quién va dirigido un mensaje específico. Así, las identidades se han visto condicionadas por las narrativas que permiten las imágenes, o, en este caso, las letras como imagen. De manera que, desde una perspectiva feminista, resulta pertinente poner en tela de juicio esas narrativas, para comprender cómo han afectado a la mujer y al hombre como individuos materiales; y así, cuestionar las intenciones de la publicidad para emanciparla de los estereotipos, violentos y normalizados, que han mantenido la sociedad patriarcal dentro de la esfera de lo público y lo privado.
Sin lugar a duda, el enaltecimiento de la figura masculina oprime a la mujer que, nuevamente, queda en segundo plano como una figura inferior. Por esto, es importante problematizar los roles de género, desde el feminismo radical, abolicionista y emancipatorio; donde se elimine cualquier forma de jerarquía y sistema de dominación y se proyecte la realidad a una donde el arquetipo mujer-hombre sea independiente a la imposición patriarcal. De esta forma, es conveniente elaborar una investigación y un análisis que permita el acercamiento a la despatriarcalización de la letra como imagen dentro del ámbito publicitario.