Descrição
La industria de la construcción hoy por hoy debe juzgarse como un elemento crucial para el desarrollo de la sociedad. Su dinámica ha mostrado durante las últimas décadas un crecimiento acelerado, generando así importantes avances en materia económica (Acevedo, Vásquez, y Ramírez, 2012). Este comportamiento ha sido similar en Colombia, donde el sector de inmuebles y la construcción es considerado uno de los que más contribuye de forma directa e indirecta a la generación de empleos. El progreso de esta industria en general, se interpreta como un indicador de progreso, y en este sentido, su crecimiento es paralelo al desarrollo de cualquier país (Rolong, 2012).
Cárdenas y Hernández (2006) en un estudio realizado para FEDESARROLLO argumentan que la industria de la construcción inmobiliaria en Colombia ha venido ubicándose como una de las más sólidas y dinámicas, y de hecho, para el 2001 su crecimiento anual fue de alrededor 7%. Esto, como ya se señaló, impacta en la economía nacional de diferentes formas, por ejemplo, aumentado las vacantes laborales. Según la investigación de Cárdenas y Hernández, el empleo de la construcción constituye al menos el 5% de las plazas en las 13 ciudades colombianas más grandes. Para el 2001, se contabilizaron 372.000 empleados por trimestre en este sector, y el número aumentó en 2005, fecha en la que se registraron un total de 406.000 trabajadores nuevos trimestralmente.
Rolong (2012) también comparte estas apreciaciones, y expone que en el caso colombiano, desde el año 2011 se han incrementado de forma significativa (un 73%) las solicitudes de construcción, y de esta tasa, aproximadamente el 12,8% corresponde a proyectos dirigidos a propuestas habitacionales. Por supuesto, estos datos ponen en evidencia la necesidad de la población para acceder a soluciones en materia de vivienda, y el Estado en respuesta a estas exigencias ha implementado políticas dirigidas concretamente a ofrecer alternativas. Evidentemente, las iniciativas del Estado dieron como resultado que aumentara la demanda, y como consecuencia, los proyectos inmobiliarios se multiplicaron. En resumen, en Colombia todos los elementos confluyeron para que el sector inmobiliario acelerara su crecimiento a un ritmo nunca antes visto y esto obliga a las empresas a generar estrategias que les permitan sostenerse en el tiempo y aprovechar las oportunidades que les brinda el mercado emergente de la actualidad.
El escenario descrito, supone por supuesto un reto, ya que implica que las empresas del sector de la construcción inviertan importantes esfuerzos para ser cada vez más competitivas. Cárdenas (2018) en una tesis de Maestría presentada en la Universidad del Táchira, explicaba que la dinámica del mercado exige que las empresas del sector inmobiliario se adapten a los cambios y las necesidades de sus públicos de interés, y de igual forma, deben mostrar capacidad para tomar decisiones que les permitan posicionarse en la industria, ganar espacios, y en definitiva, desarrollarse, crecer sostenerse y sobre todo ser competitivas